Keira Knightley habla de sus ‘Palomas Negras’
El cine de espionaje y de intriga política está viviendo su momento. Netflix estrenó, hace solo unas semanas, la segunda temporada de The Diplomat con Keri Russell; Paramount+ ha reclutado a Michael Fassbender y Jodie Turner-Smith para The Agency; la plataforma de la NBC, Peacock, ha reimaginado, y al parecer con mucho éxito, la novela de Frederick Forsyth Chacal. Pues bien, Netflix añade otra serie a esta lista: Palomas Negras (o Black Doves en inglés) con Keira Knightley y Ben Whishaw. El otro día me invitaron a un pase especial en Nueva York donde la actriz y productora habló extensamente sobre esta nueva serie, cuya segunda temporada ya está en preparación.
El creador de Palomas Negras es Joe Barton, guionista y creador de las series Giri/Haji (2019) y The Lazarus Project (2022). La trama sigue a Helen Webb, esposa de un político conservador del Ministerio de Defensa británico, quien combina sus tareas domésticas con las de los servicios de espionaje. Su agencia se llama, acertadamente, Palomas Negras. En el Q&A posterior al pase del primer episodio, Knightley explicó lo que la sedujo de su personaje: "Las madres con niños de esa edad tienen que reprimir mucho de su personalidad para ser buenas madres. El tema es: ¿cuánto de ti vas a destruir por la maternidad? Y la gente que no aniquila todo, explota". Su personaje tiene a su cargo a dos gemelos de 6 años y la actriz cree que eso es un peso añadido: "Hablamos mucho sobre el hecho de tener gemelos. Si pasa algo grave, a un niño de esa edad lo puedes coger y salir corriendo. Con dos, no puedes. Así que no hay posibilidad de huir en una situación peligrosa. Estás atrapada. Entonces se abre la opción tipo 'La decisión de Sophie' o tienes que quedarte, no importa las ganas que tengas de correr".
Su punto de vista me pareció interesante porque sí tienes la sensación de ver a una mujer atrapada. Es decir, no estamos ante El espantapájaros y la señora King, una serie de espías que devoré en mi infancia. Lógicamente, Palomas Negrastiene un toque más contemporáneo y realista. Te crees lo que ves. O sea, tampoco es Misión: Imposible, una de mis sagas de acción favoritas.
El primer episodio abre con una secuencia de asesinatos. Entre ellos, el de Jason, un civil que trabaja para el gobierno y que, descubrimos muy pronto, tiene una aventura con Webb. Knightley analiza esa relación: "Helen siente esa pieza como genuina. Siente emociones reales hacia él y cree que es amor. Está claro que está teniendo un sexo tremendo. ¡Por supuesto que cree que es amor! Lleva 10 años en la misma relación, tiene dos gemelos, es ama de casa. Está harta. Y, de repente, conoce a este hombre atractivo y lo pone todo en peligro. Quizá es ese tipo de persona que necesita hacer saltar todo por los aires para sentirse viva".
Keira Knightley en la presentación de ‘Palomas Negras’ en Nueva York.
Webb tiene como aliado de la organización a Sam, interpretado por Ben Whishaw. El actor da un rostro un tanto inesperado para un asesino de habilidad asombrosa. Además, su personaje es homosexual y se toma la libertad de tener sexo con extraños y retomar la amistad con los amigos de su ex. La sexualidad de los personajes no me importa, pero creo que este elemento le añade una capa muy interesante al personaje y valoro que se trate el tema con la normalidad que se merece. Los dos, juntos, están brillantes. Y fue algo bastante casual, según la actriz: "Nuestra química fue pura suerte. Solo nos habíamos visto un par de veces antes de empezar a rodar y, en el plató, empezamos a reírnos y nos llevamos bien. Es algo que no siempre encuentras". Lo cierto es que tienen buenos intercambios en la serie. "Lo malo es que tenemos muchas escenas en las que solo hablamos por teléfono, así que rodamos separados varias veces. Lo mismo pasó con Sarah".
Sarah Lancashire es el otro vértice de este triángulo de espías. Interpreta a Reed, la jefa de la agencia de espías de las Palomas Negras. La actriz británica se formó en el mundo de los culebrones, pero recientemente la vimos como la chef Julia Childs en la serie de HBO Max. "Su personaje estaba escrito como un hombre, y cuando me dieron la noticia de que la sondeaban a ella, me encantó. Quizá no sea tan conocida en los Estados Unidos, pero en Inglaterra es una leyenda. Su trabajo es fenomenal. Sarah es completamente directa, muy profesional, pero tiene ese brillo que la hace increíble".
Ya en el primer episodio, Knightley demuestra estar en buena forma en una pelea con dos mujeres que se hacen pasar por policías. Sus enemigas llevan pistolas, pero ella se defiende con un simple cuchillo. Para la actriz era importante la veracidad: "Quería que todo fuera lo más real posible. Me pregunté qué tipo de entrenamiento permitiría que una mujer de su tamaño pudiera ganar a alguien más grande, y la respuesta obvia fue jujitsu. Este arte marcial japonés te permite utilizar la fuerza de tu adversario en tu contra".
Palomas Negras tiene una factura solvente, con una dirección eficaz que brilla en los diálogos y las escenas de acción. La trama se desenvuelve con interés, tiene gancho. Creo que es una de las buenas sorpresas de Netflix.
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